Caracas, 24 de agosto
de 2015
COLOMBIANOS
Hoy oí con asombro las
increíbles declaraciones de Maduro diciendo, al estilo Trump, que los
colombianos vienen de Colombia a matar el hambre huyendo de un país destruido. Que
Venezuela ha soportado esta situación durante años pero que ya estaba bueno.
Permítame decirle que está
completamente equivocado. Primeramente el grueso de la inmigración colombiana
no vino a Venezuela huyendo de Colombia y mucho menos a pedir limosna. Los
colombianos vienen es a trabajar y contribuir así con su mano de obra y su ingenio
a la grandeza de nuestro país, escogían a Venezuela porque el cambio los
favorecía, porque aunque usted no lo crea hace quince años 1 bolívar equivalía a
20 pesos. Por cierto es algo que no entiendo, ¿cómo es posible que Venezuela
haya tenido una entrada en 2014 de 120.000 millones de dólares en las arcas
públicas contra 20.000 millones que entraron en Colombia en el mismo período y
la moneda venezolana valga mucho menos que la colombiana? En fin este es otro
tema.
Como estábamos diciendo, por
ejemplo, hace quince años y más, cuando había aparato productivo en Venezuela (porque
de eso se trata el capitalismo de producción y prosperidad, por eso es que
sobraba de todo y para todos), en las haciendas fronterizas del Zulia, Táchira
y Apure toda la mano de obra era colombiana y eso no me lo contaron, lo sé
porque yo viví en esas zonas por años, y así en todo, por eso es que los
colombianos han ayudado con mucho al progreso de nuestro país.
Otro cosa que me avergonzó
como venezolano fue ver en TV el alucinante acto xenofóbico en que las FANB
armados hasta los dientes entran en un barrio habitado por colombianos
aterrorizando a hombres, mujeres y niños en sus casas, sacándolos en chores y
cholas, montándolos en un camión y mandándolos para Colombia, al más rancio
estilo de las peores dictaduras de la historia de la humanidad.
He ido muchas veces a
Colombia, pues mi esposa es colombiana (Santandereana por señal, de un pueblo
muy bonito y simpático llamado Cimitarra), las autoridades colombianas, me
pedían los papeles cuando entraba en el país, les mostraba mi cédula venezolana
y cortésmente me dejaban seguir camino, nunca me devolvieron y mucho menos como
tristemente vi en TV como si fuera un animal y en un camión con lo que tenía
puesto.
Si este gobierno fuera
demócrata, harían un operativo para que los indocumentados se pusieran al día
con los papeles, o en todo caso si quieren llegar a los extremos, darían un
tiempo prudencial para que volvieran a Colombia, pero con sus enceres, en fin
esas personas no tienen dos días viviendo ahí, tienen años, tienen su familia,
su trabajo, su vida, no es posible porque había tres casas de malandros pague
todo el mundo.
Sinceramente uno queda
triste por esto que está pasando y angustiado con el futuro con esta revolución
demencial que nos hunde cada vez más y más hondo en la vorágine de la
destrucción.
Que Nuestra Señora de
Guadalupe patrona de América nos proteja de la secta socialista.
Por cierto espero que el
gobierno tenga el pudor de no volver a hablar de la patria grande
latinoamericana, por favor, no sigan insultando nuestra inteligencia.
Tiago Da Costa.
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